CAROLINA CAMBRILS. /Madrid
El guión se embrolla cuando entran en contacto tres elementos que han causado tantas pasiones como odios: el amor, la guerra y la religión. Poco después del inicio de la contienda, el bando nacional se instala en el pueblo. A partir de ese momento, la opresión y los fusilamientos devendrán moneda común para los habitantes de esta pequeña localidad. Miguel, en su afán por combatir la injusticia y las represalias, gana enemigos en la Iglesia y en el Ejército, llegando a poner en peligro su propia vida.
Tanto drama y desencanto se verá mermado por los sentimientos que, en medio de la tormenta, surgen entre el cura y la maestra del pueblo, Margari. Juntos protagonizan una historia de amor prohibida que dará un toque de morbo y color a esta historia de muerte y penurias.
“La buena nueva” es, en definitiva, un melodrama que denuncia la alianza entre la Iglesia y los fascistas durante la Guerra Civil, la llamada “Santa Cruzada”. A lo largo de los tres años de conflicto armado, Miguel se percata de cómo el propio clero es capaz de enterrar el Evangelio para amparar la represión de los sublevados contra la población civil. El protagonista, junto a una fosa común, resume, de modo insuperable, el mensaje del flime: “Nadie puede devolverles la vida, pero podemos evitar que los maten otra vez con el olvido”.
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FICHA TÉCNICA
Directora: Helena Taberna
Guionistas: Helena Taberna y Andrés Martorell
Productor ejecutivo: Iker Ganuza
Director de fotografía: Gonzalo Berridi
Música: Ángel Illarramendi
Director de producción: Javier Arsuaga